miércoles, 15 de agosto de 2007

Campaña Nacional por una Paternidad sin Violencia

8 comentarios:

Norma Lucía dijo...

DESDE CALI, Y CON EL PROFE MONCAYO, LE CAMINAMOS A UNA PATERNIDAD SIN VIOLENCIA

Muchas cosas ha inspirado el profe Moncayo, ese caminante desarmado, que sin odio ni arrogancia ha mostrado lo absurdo y desmedido de los poderes que nos gobiernan y de los que se oponen con las mismas lógicas y medios en nombre de la libertad, de la revolución y del pueblo. Moncayo, desde su sensibilidad y dolor de padre, ha despertado nuevas sensibilidades ante dolores muy antiguos. Ha refrescado los discursos, las estéticas y la ética de la protesta en el país. Pero su aporte, para nosotr@s, va mucho más allá.
Hace más de tres décadas en este continente ser madre dejó de ser sinónimo de resignación, para convertirse en símbolo de lucha inclaudicable contra la impunidad, de sembrar la memoria, de no dejar olvidar, de no descansar, de ser el pequeño sirirí que enloquece con su persistencia al ave rapaz.
Hoy, las mujeres – madres en todo el mundo forman una corriente imposible de ignorar, con una fortaleza nacida del amor y de la no cooperación con el olvido y la iniquidad.
Mientras tanto, los padres son figuras ausentes y se visibilizan más como casos de violencia y abuso hacia sus hijos e hijas. Tanto, que los y las colombianas cansadas de esperar por una figura paterna diferente de la acostumbrada, distante y borrosa, han preferido elegir dos veces a una figura de padre autoritario y violento, de zurriago y camándula, castigador, amenazante, símbolo del patriarca antioqueño.
Por eso es más importante la dimensión del legado del profe Moncayo. Con sus palabras y actitudes, él nos ofrece una pista maravillosa y esperanzadora para Colombia: Por primera vez un hombre reivindica política y públicamente su papel de padre, demostrando otro tipo de fortaleza noviolenta. No de padre distante ni autoritario, sino de padre amoroso, sensible, comprometido hasta la médula con vivir su paternidad. Reclamando sin ambages su derecho a vivir al lado de su hijo, a cumplir su compromiso vital de PADRE.
Entonces, convencidas y convencidos de la importancia del momento histórico que estamos viviendo, y segur@s de que no nos lo vamos a perder, les proponemos iniciar una acción colectiva de padres como sujetos políticos en Colombia, padres del lado de la vida, padres amorosos contra la guerra, padres contra las violencias, padres por el acuerdo humanitario, padres comprometidos con la historia.
Ya algunos hombres y mujeres, inspirad@s en Moncayo, estamos iniciando una campaña que consiste primero, en un movimiento de la conciencia: Declararnos caminantes por una paternidad sin violencia. Vamos a convocar a todos aquellos hombres que decidan que nada puede separarnos de vivir y gozar de la paternidad: Ni la guerra, ni la pobreza, ni las múltiples violencias.
En cada evento, en cada reunión, en cada acto público donde haya hombres y mujeres sensibles a este llamado, enarbolaremos las consignas de la paternidad amorosa y sin violencia. Cada cual usará camisetas, botones, manillas y otras expresiones de apoyo a este cambio. En muchos escenarios, en cada pared, en cada cartelera, haremos expresión pública de esta intención y cada padre amoroso sabrá que no está solo en su empeño, que sus pasos, como los de Moncayo, dejan huella en la historia de Colombia, cambiando una cultura milenaria.
Iniciaremos una convocatoria con clasificados en las paredes, los periódicos y medios de comunicación y luego, como en una teletón, nos fijaremos metas de llegar…. a 1000? a 10.000? a 1.000.000? de padres objetores de conciencia, padres maestros, padres que no crían guerreros. Cada casa, cada barrio, cada organziación y cada empresa pueden inventarse su campaña. Para encontrar los pasos de muchos y muchas, tenemos un teléfono y un blog donde pueden escribir, contando su experiencia y conectándose con otros para coordinar esfuerzos de mayor impacto.
Luego, realizaremos un acto ritual público simultáneo en varias ciudades para que el país sienta a estos nuevos padres.
La historia y la cultura de este país lo agradecerán. Y un día, cuando las nuevas generaciones nos pregunten qué hicimos en estos tiempos aciagos, podremos responder : Estuvimos al lado de la vida, negándonos a engendrar hijos para la guerra, el odio y el horror, paternando y maternando la vida, acunando la fragilidad del futuro con tibieza.
Ojalá podamos conmover a muchos y muchas para respirar al mismo ritmo por esta bella causa. Si es así, nos encontramos en el Petronio Alvarez, en el Mundial de Patinaje, en el Festival de Arte, en la Feria del Libro, en el ciberespacio.
Nuestros teléfonos: 556 84 28 …..
Nuestro blog: paternidadsinviolencia.blogspot.com

Norma Lucía dijo...

Si le conmueve esta campaña y desea vincularse a ella, escríbanos y deje sus datos, coordenadas y propuestas.
Esta noche estaremso con una pancarta y volantes en el Teatro al Aire Libre Los Cristales, en al inauguración del Festival Petronio Alvarez. Nos vemos entonces, caminándole a la paternidad sin violencia también al ritmo del currulao.

Connie Llanos T. dijo...

!!! que maravilla!!! todos los esfuerzos, todas las manos, todos los corazones, toda la ternura, para renovar la esperanza.

H y J dijo...

Claro que nos conmueve Norma Lucía ! Debemos seguir con-moviendo y con-haciendo !
Como creo que un buen soporte para ello, es el recurso de lo simbòlico creo que mientras avanzamos en sus expresiones màs evidentes - lo visual y lo gràfico, lo que básicamente nos queda es la palabra y podrìamos abrir un concurso para escoger una frase que la exprese, para que todos (y todas ?) los comprometidos con ella, la expresemos cada vez que vayamos a intervenir en cualquier reuniòn pùblica.
Hasta siempre caminantes sin violencia !
H. Favio.
ecopoder@hotmail.com

Anónimo dijo...

Quizas en medio de la ya cotidiana confusión estética y ética a la que estamos sometidos, no habia logrado ver la fuerza del padre, me habia impactado mas la fuerza creativa de un hombre que recurría al siempre bien habido habito de caminar, para pensar, para reflexionar, para recordar, y en este caso, para proponer, desde el caminar, la posibilidad de pensar otras opciones de salida ante el secuetsro.
Me entraño profunda admiración que su carta vitalizaran el papel de padre, y totalmente en sintonia con esta propuesta, uno mis mejores energias para que el papel de padre, de hombre materanl, de ser vinculante desde el amor y la responsabilidad sea un simbolo mas que nos empiece a llenar el espacio social de nuestros hombres y mujeres y nos alimente la relación que construimos con nuestros niños y niñas.

Anónimo dijo...

Bienvenida la hora en que el Dios padre del antiguo testamento deje su odio y el anatema para dedicarse a ser Padre. Tal vez entonces encuentre sentido al dolor de la Madre cuando pierde alguno de sus hijos, cualquiera de sus hijos.

Bienvenida la hora de los padres amorosos y comprometidos con la crianza y no con la guerra. es hora de recuperar la humanidad y con ella nuestro anhelo de seguir existiendo.

Anónimo dijo...

Estuve en el grupo de hombres interesados en caminarle a la campaña y estuve participando en la presentación de la pancarta en el festival de Petronio. Es muy emocionante ver cómo varios hombres rompen el aislamiento para expresar su solidaridad con esta campaña.
Estuve también en Bogotá e intenté conversar con el maestro Moncayo. Estaba muy ocupado y solo pude ver el cambuche. Allí hay pancartas de diversos grupos de docentes y otras solidaridades. Y pienso que es importante que en el cambuche también esté la pancarta de esta campaña.
Felicitaciones a tod@s y seguiremos apoyando la idea. (Carlos)

Unknown dijo...

Desde Medellín les envío un saludo especial. Me llena de emoción su campaña y les cuento que aquí, ya se está empezando a gestar un movimiento de padres que quieren cambiar, como dice en su escrito, la figura patriarcal del tradicional padre antioqueño. Vamos con todo para visibilizar la figura paterna! Gracias a ustedes por ofrecer su apoyo, con seguridad acudiremos a ustedes para nutrirnos con sus aportes.